¿Qué significaba?
Aislados, los términos “Sipi” y “Sapo” tienen significados disímiles. “Sipi” es una forma afeminada de decir “Sí”. Y un “Sapo” es un anfibio verduzco-café que se infla del enojo cuando intentas agarrarlo.
Pero juntos, los términos Sipi-Sapo son una de miles de formas de referirse a alguien que no puede pronunciar la “ese”.

¿A quién se lo decían?
Otro apodo completamente ruin y cruel. No faltaba el chico con labio leporino que recibía el apodo de “Sapito” o “Sopitas” o la manada de chicos fresas fresoides hasta la médula que por alguna razón desconocida en la redacción de esta revista tampoco pronuncia bien la letra. Loth mimaban mucho thuth mamath.