Por Mael Vallejo y Ruy Feben

Las noticias en este mundo a veces parecen de risa, y muchas veces SON de risa. Acá te dejamos seis de ellas que comentaremos en ese tono. Por supuesto, se admiten tonos malora de todo tipo, así como actualizaciones de éstas y otras noticias. Vamos a ello:

¿Qué pasó?

Ramón Ayala es un grupero muy conocido entre la banda que le gusta dar de brincos y ponerse bota texana. Sólo que esta vez se le ocurrió poner a bailar a los sicarios de la banda de los narcotraficantes Beltrán Leyva, en la casa de uno de sus jefes, “La Barbie”, en Cuernavaca. Quien ahora ya es conocido como el “rey del narcordeón” fue detenido en la posada después de una balacera entre narcos y militares. Junto con él, también fueron al tambo los gruperos Cadetes de Linares y Torrente.

¿Qué decimos?

Ya lo dijo bien Paquita la del Barrio: “todos hemos actuado para los narcos”. Y si hacemos cuentas, parece que ninguno se salva. Al hijo de Silvia Pinal y Enrique Guzmán, Luis Enrique, también lo agarraron jugándole al DJ en una fiesta donde 15 narcos colombianos se atascaban de coca, en el Desierto de los Leones. Y aunque ellos lo niegan, miembros de cárteles colombianos aseguran que Juanga, Gloria Trevi y hasta el mismsísimo Chespirito también estuvieron en sus fiestas. Con dinero baila el perro. O los cantantes.


¿Cómo olvidar esto?

Más bien no lo olvides y revisa que en la próxima fiesta a la que vayas no haya güeyes con cadenotas de oro, cinturón piteado y botas de piel de avestruz bailando banda. No vaya a ser que acabes cantando “La Culebra” en el tambo.