Aquí sólo me gustaría escribir 750,000 groserías.  Pero no conozco tantas.  Nada despierta nuestro instinto asesino
más que un mosquito que no nos deja dormir.
  Pasa la primera vez por el oído.  Bzzzzzzzzzz.  Se
aleja.  Pasa la segunda.
Bzzzzzzzz.  Se aleja.  Nos paramos, prendemos la luz, no
descansamos por matarlo y no lo encontramos.  Y ahí como ya estamos ciscados apenas lo escuchamos de lejos
y empezamos a aletear cual pájaros epilépticos para intentar matarlo.  Obvio fallamos y continúa acercándose
bbbbzzzzzzZZZZZZZZZZZZZ.

Lo peor:  Tener
que dormir con la almohada encima de la cabeza o metido por completo en las
sábanas en una noche de calor infernal.

¿Me creerían que no hay sonidos de mosquito en Youtube? Sólo de un sonido ultrasónico que hace que me sangren los oídos.  En fin, ya lo conocen y es algo como el final de este comercial.