¿Y éste qué?
Definitivamente, era el maguito favorito de nuestra infancia. Con su pequeño sombrero estilo Merlín, se dedicaba a llenarnos el buche de dulce, dulce felicidad. Aunque nunca entendimos por qué tenía como barba disimulada…

¿Cuál es su poder mágico?
El poder de la glucosa.

¿Cómo vencería a Harry Potter?
Con un coma diabético.