2666 DE ROBERTO BOLAÑO
El uno-dos de las letras

Nadie recomendaría 2666. Tiene todos los atributos que deploran los exigentes y apresurados lectores del siglo XXI: es extensísima (1,112 páginas en la edición de Anagrama), no ayuda a la realización personal, no revela conspiración alguna, no ganó ningún premio literario de renombre, la tercera parte es un recuento interminable de asesinatos de mujeres, es pesimista, no ubicable en género alguno, el narrador tiene la manía de hacer digresiones que llevan a ninguna parte, el título quién sabe qué signifique, y al terminarla uno queda desolado. Para colmo, está inacabada: su autor, el chileno Roberto Bolaño, tuvo a bien morirse en 2003. Deploremos a los lectores del siglo XXI, que no están listos para una obra maestra.