Algunas cosas pasan de largo y otras nos pasan un resto. Aquí tienes lo que nos marcó en los primeros diez años de los dos miles en la ciudad, para bien o para mal. Estos personajes y acontecimientos, quieras o no, transformaron tu vida.

REGGAETÓN
Nos puso a mover el bote

El rock murió y el pop se volvió indie. Pero el reggaetón llegó para quedarse, nos guste o no. Un ritmo que nació cuando el hip-hop, el rap y el reggae se casaron con la salsa, la cumbia, el ballenato y el merengue. Unos dicen que nació en Puerto Rico, otros que fue en Panamá, pero lo cierto es que a partir de la aparición de hitazos en la radio como “Gasolina” (del disco Barrio Fino, 2004) del boricua Daddy Yankee el género se pasó al mainstream. (Se rumora que la versión original decía “Dame más cocaína”.) Desde Miami nos invadió al DF, incluido el “perreo”: esa manera sugerente que las reggaetoneras tienen de mover el trasero que invita al sexo o por lo menos a un arrimón.