MÍSTICO
El salvador del pancracio

Antes de su debut, el 18 de junio de 2004, el show en las arenas México y Coliseo solía reducirse a gradas desoladas y panzones en el ring. Pero cobijado por una dudosa leyenda que lo hacía ahijado del cura-luchador Fray Tormenta, Místico iluminó un deporte sombrío cuyo público se reducía a los más jodidos. Carismático, joven, acróbata, el tepiteño de 27 años no sólo se erigió como el mayor ídolo del pancracio desde Santo, sino que salvó a la lucha libre de la tumba para volverla un espectáculo que trastorna igual a los chavos de la Guerrero que a las niñas del Regina.