Aunque su nombre no nos haga sentido, bastará con decir que David Geffenes uno de los magnates del entretenimiento más exitosos de la historia. Ha estado a la cabeza de The Eagles, John Lennon y Guns N ‘Roses; también puede presumir de haber producido el musical "Cats" en Broadway y la película "Entrevista con el vampiro".

David Geffen ha cambiado algunas partes de nuestras vidas.

Porque sí, a él es a una de esas personas a las que debemos muchas famas, y a quien dos o tres decisiones acertadas convirtieron en el personaje legendario en que ha logrado convertirse, durante los últimos cuarenta años.

David Geffen, el mito, llegó a los 68 años y como nos pareció injusto su olvido en México, aquí lo recordamos:

El mánager

Un tipo olvidado, de mediocre musicalidad, que fue pilar del folk-rock fresa de los años setenta: Jackson Browne. Composiciones llenas de melcocha, pretenciosas como para no sonar a los Carpenters, que llegaban al fondo del corazón de todos aquellos jóvenes que no pudieron, que les dio miedo, volverse de veritas contraculturales.

David Geffen entró a trabajar a una management agency (así, mamones, en inglés) por medio de una trampa (había inventado su título universitario) y logró llevar a Browne a la cima. Otros éxitos artísticos bajo su dirección incluían a Crosby, Stills & Nash y Laura Nyro. Todos eran hijos del mismo árbol folclórico, y nuestro David se convertía en pieza clave para la fama del mentado género musical. Era hora de dar un siguiente paso.

https://www.youtube.com/watch?v=vIURlnIrErE

Asylum Records

Aquí es donde, en verdad, empieza la leyenda de David Geffen. Rondaba el año de 1970 y su mente emprendedora decidió formar una casa disquera propia. Estaba harto de matarse por conseguir contratos discográficos, por lo que Asylum Records funcionaba como una excelente válvula de escape.

En pocos años (en diez, ni más ni menos), nuestro amigo logró cosas impensables: firmó uno de los discos más vendidos de la historia, el Hotel California de los Eagles; lanzó dos CD’s de la leyenda más grande de todas las leyendas juntas: Bob Dylan, y debutó al enorme de Tom Waits. También pegó con Joni Mitchell, una de las artistas más importantes de la guitarra de palo y las palabras sentidas. Apenas rondaba los 30 años.

Fue tanto el éxito que unió Asylum con Elektra, otra mítica disquera responsable, por ejemplo, de todo lo de los Doors. Al poco tiempo, dio un vuelco radical a su carrera y lo dejó todo para convertirse en ejecutivo de Warner Brothers, en su ala musical y filmográfica.