¡Hola chilangos! ¿Están listo por un viaje insólito hacia el mundo de lo más aberrante de la cumbia y de los ritmos guapachosos?

Les tenemos preparado un conteo con lo más sorprendente de la corrientada, así que si reconocen más de uno de los hitazos que les presentamos, felicidades, son unos nacotes consumados…

La cumbia de los monjes

Ésta es una joya infravalorada que merece estar escrita con letras de oro en la historia de la música. Bueno, no tanto, pero más bien sí. Es que mire usted: la rola empieza con unos misteriosos cantos gregorianos y campanas que suenan muy solemnes, pero de inmediato el coro que dice “vamos a bailar la cumbia” y nos deja a todos en el sacón de onda. Ya después de unos segundos se deja venir la cumbia sabrosa, sin dejar los coros de cantos gregorianos. Uff amigos, uff.

La cumbia del chinito

Pasamos de los cantos gregorianos a la incorporación de sonidos orientales (¿?) en las cumbias. En “La cumbia del chinito” del Súper Grupo Colombia podemos escuchar una letra que ya no se sabe si es broma o qué. “Toda la gente se plepala, polque la cumbia va a gozar”, “mueve chinita la cintula, mila mi cumbia a tolo lal”. La neta es que aunque es una guarrada esta rola tiene un ritmazo y de inmediato dan ganas de pararse para invitar a bailar a la más guapota del baile.

La cumbia del aborto

Ésta es una de esas rolas que sólo los expertos en el mal gusto y la cochinada sabrán valorar. Aunque oficialmente la canción se llama “Ángel de paz”, esta pieza creada por el grupo Andikiru es conocida como “La Cumbia del Aborto”. Lo más escalofriante es que, según la letra, un niño que fue abortado le canta desde el cielo a su mamá, perdonándola por haberse sometido a la interrupción del embarazo. Aunque la rola pretende ser tierna, realmente resulta tragicómica y un poquito aberrante.

El baile de la ranita

A los de Rayito Colombiano les pareció una excelente idea crear un hit para el público infantil. Si Belinda demostró que el Baile del Sapito podía ser todo un éxito, ¿por qué no hacer el Baile de la Ranita? Y fue así como trajeron al mundo esta pieza incomprendida del surrealismo. No sabemos si lo mejor es el “croa croa croa” imitando al sonido de una rana, o los extras tepiteños bailando de brinquito al ritmo de “es ranita bailadora y sapito brincador”.

La velludita

Oigan chilangos, ¿a ustedes les gusta La Velludita? No, no es albur, es uno de los más grandes clásicos de la cumbia, de la autoría de la Sonora Vallenata. La velludita tiene una letra hilarante. De entrada, la letra dice: “eres una niña POMPOSA, cual mariposa en su jardín”. ¿Neta? ¿POMPOSA? Lo peor es que la rola sigue con expresiones como esta, hasta que llega al clímax diciendo “mi vida, mi niña chiquita, bella, velluda, velludita, amable bonita y caderona, bella, velluda, velludita”. ¿De verdad a alguien le gustan peludas (sin albur otra vez)? Luego no anden chillando cuando Tiziano Ferro diga que las mujeres mexicanas son bigotonas.

https://www.youtube.com/watch?v=_H04VivHpjU

Pamela Chu

Las rolas albureras tienen un encanto especial, son la cerecita del pastel entre las rolas nacas. Pamela chu es una rola originaria de Argentina, pero se han hecho varias versiones mexicanas en diferentes ritmos. Lo más chido de esta rola es lo absurdo de la letra: “de los barrios bajos de Hong Kong, una terrible JAPONESA”. Al parecer al autor de la rola le hicieron falta clases de geografía, porque Hong Kong está en China, no en Japón. Según la historia de la rola, Pamela llega a América y se cambia el nombre por Pamela, pero conserva su apellido: Chu. Y al cantar su nombre repetidas veces, el albur se hace evidente: PAMELA CHU PAMELA CHU PAMELA CHU PAMELA. Es como cuando en la primeria le decíamos a algún incauto repitiera en voz alta: GOTA MINAL GOTA MINAL GOTA MINAL GOTA. LOL.

https://www.youtube.com/watch?v=4glm2hol68o

La jaiba mordelona

¡Tenían que ser Los Karkis! (Léase con el tono de “¡Tenía que ser El Chavo del Ocho!”). Estos maestros de la música corriente nos regalaron rolones como “Caminando y miando” y “Arremángala, arrempújala” y como no podían parar , nos regalaron el pilón más extraordinario: La Jaiba Mordelona. Como en sus otras letras, es totalmente repetitiva y poco profunda, pero qué mas da. Además es un consejo que todos deberíamos tomar en cuenta al momento de internarnos en aguas marítimas: “si te bañas en el mar, no te quites los calzones porque la jaiba te va a morder” y remata “si te mueves ella te pica, el talón también la cola”. Pura finura de la buena. ¡A bailarle!.

https://www.youtube.com/watch?v=n0QlffIhVWc

Ella usó mi cabeza como un revólver

Seguramente si Cerati resucitara y escuchará esta versión de Los Ángeles Azules, se volvería a morir no sin antes pedir que lo cremaran, para evitar nunca ser despertado otra vez para escuchar algo tan aberrante. Aunque Los Ángeles Azules son unos maestrazos en el arte cumbianchero, ahora sí se pasaron de la raya. Que hayan hecho colaboraciones con Carlita Morrison y Sariñana y hasta las hayan hecho sonar decentes, merece un aplauso. Pero querer llevar a la cumbia una rola inmortal del rock, ya es otro cantar. Y no es que seamos puristas, pues grupos como Tropikal Forever hacen estas cosas de manera genial y lo gozamos mucho. Pero esta versión sí les quedó muy pinche a los Angelitos y por demás resultó bastante oportunista. ¿O a ustedes les latió, chilangos?

Cumbia del garrote

Otro cumbión de Argentina para el mundo. La rola fue un hit tan grande que la agrupación que la creó se llamaba simplemente “Los del Garrote”. Es una de esas rolas que nos recuerdan al humor de Polo Polo, en las cuales el doble sentido juega un papel fundamental. Esta cumbia cuenta la historia de cómo un hombre le cura la frigidez a su mujer dándole garrote así nomás a lo salvaje y sin miramientos. La clase de cosas que enojan a las feminazis, por cierto.

https://www.youtube.com/watch?v=DAiJNbI9FdQ

La Cumbia de la alberca

Cerramos nuestro recuento con esta tremenda rolota. La agrupación Yahari son los responsables de este hit buenísimo para visitar Oaxtepec o Tepetongo. Imagínense ustedes la escena: tortas de queso de puerco, huevos cocidos, aguas locas y una grabadora (de pilas, por supuesto) con La Cumbia de la alberca a todo lo que da. Además, por si no tuviera suficiente sabrosura el ritmo, la letra es cachondona e invita al pecado: “a la alberca nos vamos a CLAVAR, a la alberca nos vamos a EMPINAR”. ¿Voluntarios?

¡Qué hongo chilanguiza! ¿Gozaron con este recuento de insondable naquez? ¿Cuántas de estas rolas conocían? ¿Cuáles son nuevas para ustedes? ¿Conocen alguna que supere en guarreza estas que les presentamos? Esperamos su sabiduría cumbianchera en nuestros comentarios.

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