Todo comienza, obviamente, por el principio. Era el año de 1987, Mario Bros era la estrella del mundo Nintendo. No faltaba mucho tiempo para que los genios de Konami combinaran las historias góticas clásicas con los videojuegos. La primera entrega tiene un encanto primitivo, si pones atención muchos de los enemigos y niveles que aparecen en los Castlevanias actuales provienen del título original. Simon Belmont tenía que entrar a un castillo para matar a un poderoso vampiro (¿les suena conocida la trama?). Este juego será recordado por su ambientación, música (ver video), y el imperdonable nivel de dificultad. Si te sientes muy rudo re recomendamos buscarlo online o jugarlo en un emulador.