Su narrativa irreverente, fantasiosa y profundamente reflexiva (su mitología del nuevo siglo) es una fuerte apuesta para el año entrante.

[Biografía]

-Coahuila, 1978.
-Sus libros de cuentos: Cuco Sánchez lues (2004) y La Biblia Vaquera (libro del año 2009, por el Grupo Reforma). Ha sido antologado en Anuario de poesía mexicana 2007 del FCE. Su libro más reciente es La marrana negra de la literatura rosa (2010), a punto de publicarse en la editorial Sexto Piso.
-Premio Nacional de Cuento Magdalena Mondragón; mención honorífica en el certamen internacional Caza de letras UNAM/Alfaguara 2009.
-Actualmente participa en el proyecto alemán Los Superdemokraticos (https://superdemokraticos.com/es) sitio web que discurre sobre el ser latinoamericano.

«Quise crear una nueva mitología: ahí mi manera de superar la realidad con la ficción.» carlos velázquez

[Una anécdota]
Cuando escribí La Biblia Vaquera, soñaba constantemente con el diablo. Un cuento del libro, «La condición posnorteña», trata sobre una leyenda popular que, dicen, sucedió en Torreón en los años setenta. Una mujer fue sacada a bailar por el diablo en un lugar conocido como la Terraza Riviera. Durante la escritura de La Biblia Vaquera soñé que el diablo me sacaba a bailar. Me decía: «¿Bailamos puto, bailamos putito?», y se contoneba frente a mí. También soñé que yo viajaba en un taxi amarillo, en el asiento de atrás. Cuando reparaba en el chofer me percaté de que era el mismísimo jefe de jefes. Y no soñaba con el diablo de Hollywood, sino con el diablito de la lotería. Pero era tan amenazante que despertaba angustiadísmo. Por ese mismo tiempo viajé al desierto a comer peyote y me correteó una bruja. Vi la bola de fuego pasar frente a mí. Luego se detuvo a unos pocos metros de mí, era un pájaro negro, pero nunca vi sus rasgos. Era la pura silueta oscura. Aún no probaba el peyote, así que me regresé sin haberlo ingerido. La bruja me persiguió hasta la ciudad. Se paraba en un árbol afuera de mi casa y se la pasaba chiflando toda la noche. Una madrugada desperté y vi la sombra negra, inmensa, parada junto a mi cama. Tuve que trapear mi casa con una mezcla de yerbas para que me dejara en paz.

[La ficción Vs La realidad]
Cuando escribí La Biblia Vaquera uno de mis principales objetivos era darle un carpetazo a la etiqueta literatura norteña creada por las editoriales. Además perseguí crear una nueva mitología. Ahí mi manera de superar la realidad a través de la ficción. Uno de los libros que tenía en la cabeza era Matando enanos a garrotazos de Alberto Laiseca. Fue mi modelo a seguir. Casi toda la obra de Laiseca se dedica a tomar la mitología clásica y mezclarla con la mitología popular para crear una nueva. Aquí también surge la figura de Henry Miller, quien creó una nueva mitología del lenguaje en sus obras. Hoy en día tomamos el lenguaje de las obras de Miller como el lenguaje de su época, pero sabemos que la gente no hablaba así. Es decir, la verdadera historia del lenguaje está en la literatura, sin importar que se trate de ficción. En La Biblia Vaquera concebí lo que llamo «la condición posnorteña», lo que está más allá de la norteñidad. Si Lyotard tenía su condición posmoderna, nosotros los norteños ya hemos rebasado ambas condiciones. Por eso nos anclamos en la nueva mitología.

[Él recomienda]

José Trigo de Fernando del Paso.

[Su libro]
La Biblia Vaquera, Tierra Adentro, 2008, $60.