Sí, "los zapatitos más chavitos" y los primeros tenis con onda que tuvimos…, porque sólo teníamos como 5 años cuando salieron y no por otra cosa. Los bubble contaban diez mil millones de diseños que no se repetían (la cifra es exacta y está registrada…, sí). Incluían colores, personajes, distintas formas de abrocharlos y lo mejor: la suela olía rico.

La suela olía rico.

No sé si había algo tóxico en el material con el que ésta estaba hecha, algo terriblemente adictivo también, pero su olor nos hacía sentir durante todo el día que traíamos rascahuele en los pies.