¿Quién es su majestad?

Es el primer hijo de Carolina de Mónaco y su segundo esposo Stefano Casiraghi, por lo tanto pertenece a la dinastía de los Grimaldi, lo que viene a hacerlo nieto de la hermosa y difunta Grace Kelly, he ahí los bellos genes que han hecho que Andrea sea llamado el príncipe de Mónaco, sin ostentar ese título. Aunque en la línea de sucesión está en segundo lugar después de su madre Carolina, si Alberto decidiera no tener descendencia.

¿Por qué es una joya de la corona?

Es un chico que seduce a la primera, pues tiene aires del típico hombre europeo, sofisticado y alocado que lo hacen ser un rebelde en su principado: ha sido fotografiado con cigarro y vaso en mano en plena fiesta, tomando el sol en el Mediterráneo con bañador a la cadera y sin interés en los actos oficiales. Pero también lo hemos visto de smoking y bazer muy elegante.

Su extremada delgadez, su cabellito rubio largo y sus alucinantes ojos azules nos hacen imaginar que sería un excelente personaje de Anne Rice, es decir un vampirito hermoso del que nos gustaría que su belleza fuera inmortal. Además estudió artes visuales y habla cuatro idiomas.

¿Le harías reverencia?

No sólo le harías reverencia, le haría malabares y te rendirías ante él como fiel súbdita. Además (para los caballeros) su hermana Carlota y su hermanito Pierre (más para las damas) son un deleite para la vista, verdaderos príncipes y princesa de cuento. Sigamos con Pierre.

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