Fangoria, Miranda! y Nancys Rubias se presentarán en el Teatro Metropólitan el 27 de junio.

Alaska toma mi llamada. Le pregunto por Nacho Canut, su dupla en Fangoria, y me dice: “acaba de irse, toma en cuenta que aquí ya es de noche” y yo le externo mi vergüenza por hablarle a deshoras. No es que esté molesta: ella habla fuerte y claro, cosa que a nosotros los mexicanos, habituados a las cortesías exageradas y barrocas, nos cuesta un poco. Rompe la tensión con una leve risotada y entonces procedo con la entrevista.

*Nacho y tú han durado más que muchos matrimonios, ¿cómo han sobrellevado su carácter y su temperamento artístico? Porque se dice que parte de ser artista es tener carácter fuerte.

Yo creo que es una cosa que te da el tiempo, tú piensa que Nacho y yo no empezamos solos, por ejemplo en Dinarama estábamos con el mejor amigo de Nacho. Pero una cosa es la amistad y otra el trabajo. Con el tiempo hubo una especie de selección natural y nos fuimos quedando él y yo solos con lo que hoy es Fangoria. Yo siento que somos como un cuerpo con dos cabezas, no nos hace falta ni hablar para saber lo que quiere el otro o lo que va a molestarle. Y a nivel de trabajo también hace que todos nos salga mucho más sencillo.

*¿Entonces ustedes se definen como amigos o colaboradores?

Lo nuestro no empezó como colaboración sino como amistad. Éramos adolescentes, hicimos el típico grupo cuando tienes 14 años, con tus amigos y sin ningún tipo de afán de que suceda una carrera, ni tu trabajo ni nada. Con el paso del tiempo esto se convirtió en nuestra carrera y en nuestro modo de vida. Entonces tu amigo se convierte en tu colaborador, tenemos las dos relaciones.

*Olvido es el nombre con el que te registraron pero tú decidiste llamarte Alaska gracias a una canción de Lou Reed. ¿Sigues usando tu nombre de pila?

Yo no lo uso pero lo usa todo el mundo, sobre todo a raíz de un programa de televisión en España tipo reality como el de los Ozzbourne. Como veían que mi mamá y mi marido me llamaban Olvido ahora resulta que todo el mundo me quiere llamar Olvido. Pero por algo me lo cambié.

*Tú prefieres que te llamen Alaska.

Yo siempre lo he preferido.

*Naciste en la Ciudad de México, o sea que eres chilanga. ¿Cómo fue readaptarte, que era lo que más extrañabas del DF?

Al principio lo extrañé todo. Yo vine (a España) con 10 años, extrañé el carácter de las personas. Las personas en España somos más bruscas. A lo mejor no más sinceras pero sí más bruscas. Eso fue un shock al principio y por eso tuve que volverme más brusca. Me costó adaptarme, México en aquél entonces, te estoy hablando del año 73, era muy liberal comparado con España. Era más liberal en la educación, en lo que se veía por televisión y las formas de vestir, en todo. Pero me adapté y ahora ésta también es mi patria, yo ya soy de los dos lados, ni de aquí ni de allá.

*Entonces sí te asumes como chilanga

Sí. Y me da muchísima rabia que para el turismo internacional el DF muchas veces no existe. Te dicen “ay México, qué bonito, estuve en Cancún” y yo les pregunto “ah, ¿y estuviste en la Ciudad de México” y me contestan “no, ni pasé”. Eso para mí es un pecado. Junto con Londres y Madrid es mi ciudad favorita del mundo, yo podría vivir repartida entre estos tres lugares. Me parece que la Ciudad de México es una auténtica maravilla. Y no lo digo yo como chilanga ni como mexicana. Nacho mata por ir a México, buscamos cualquier excusa para ir allá. No sólo nosotros: nuestro equipo también muere por ir a la Ciudad de México.

*La mayoría de los chilangos tenemos una relación de amor aderazada con un poquito de odio, como son las relaciones más intensas. La amamos profundamente, pero también la padecemos. ¿Hay algo que no te guste de la Ciudad de México?

Es una ciudad enorme y es desesperante cuando hay que moverse de un lado a otro. Por ejemplo cuando nos quedamos en el Centro y hay que dar una entrevista en la radio en Tlalpan es mucho tiempo. A veces se nos va la mitad del día y no hemos regresado. Yo no estoy todo el tiempo en México y voy fascinada, pero entiendo que el tráfico pueda ser desquiciante. Pero es algo inevitable en una ciudad tan grande y tan poblada.

También al ser una ciudad tan grande tiene lugares muy cuidados y otros muy descuidados, aunque a mí en el fondo eso me gusta, es lo que hace que las ciudades sean vivas. ¿Sabes lo que dice Nacho? Europa es como si fuera la misma ciudad repartida, se está perdiendo la personalidad. Tú vas a la Ciudad de México y tiene tanta personalidad. Es como me decías tú: quien tiene personalidad tiene carácter y a veces es inaguantable. Pero siempre preferiré a alguien con personalidad.

*Tú estuviste presente en la primera película de Pedro Almodóvar. ¿Mantienes relación con él?

Sí, tenemos mucho mundo común, tenemos tal cantidad de amigos comunes que cuando no es cumpleaños de uno es el cumpleaños de otro. Hay una manera muy social de seguirnos frecuentando. Mantenemos una relación muy cordial. Cuando es su cumpleaños o se gana un premio yo le mando un mensajito, no es una gran amistad pero sí algo muy cordial.

*A pesar de haber pasado por una marcada influencia de punk y glam rock actualmente tu sonido es más bien electropop. ¿A qué artista pop admira Alaska que esté haciendo pop actualmente?

Está muy bien tu pregunta, porque tampoco siento gran admiración que de los que ahora son famosos. De los jóvenes me gustan todos y no me gusta ninguno. Los últimos que me gustaron mucho es un grupo inglés que se llama los Horrors, sobre todo cuando empezaron. Yo creo que va a ser muy difícil que alguien llegue a moverme la vida como me la movió Bowie o como me la cambió Lou Reed.

*Partiendo de esta idea de que la música actual no te seduce tanto, ¿qué opinas de géneros como el reguetón?

Pues es muy gracioso. Que no sepa bailar reguetón no significa que me vaya a lanzar a condenarlo. No voy a ponerme pantaloncitos cortos, no soy negra y no pretendo serlo, pero es lo que hay hoy en día. No son estilos que me hagan especial gracia. Prefiero cuando un artista toma lo que hay y se lo lleva a otro lado, por ejemplo Amandititita o Silverio, me gusta cuando hacen cosas raras, toman algo y lo transforman en otra cosa.

*En tu disco Interferencias hay un tema de la mexicana Gloria Trevi, Amor Apache. ¿Te gusta el amor apache, así, violento, o te gusta llevárselo tranquilo?

El amor Apache me espanta. Déjame contarte algo: eso no tenía la pretensión de ser un disco, es una canción que regalábamos cada Navidad para nuestros fans y a lo largo de los años eso se recopiló en un disco. Este tema, el artista con el que grabamos lo eligió y nos hizo gracia, pero ni Nacho ni yo somos de amores así, cero.

*¿Entonces eres más de amores tranquilos?

Nacho y yo somos en ese sentido totalmente civilizados. Ahí no tengo carácter de mexicana ni cubana, porque mi mamá es cubana. En el amor es como si fuera sueca. Cuando era adolescente sí era un problema, todo era pasiones y dramas.

*¿Qué colaboración ha sido un sueño cumplido?

Yo creo que la colaboración más especial que hicimos fue con Sara Montiel, en “Absolutamente”. Además fue lo último que hizo Sara antes de morir. Creo que a los artistas hay que admirarlos en vida, agradecerles en vida y estamos muy contentos de haberlo hecho para mostrarle lo que ella fue para nosotros.

*Ésa fue una palomita, una estrellita en su historial que ya fue un sueño cumplido. ¿Qué colaboración les falta por cumplir?

Siempre decimos que el único grande a quien los dos admiramos y con quien nos encantaría trabajar es con Juan Gabriel. Hemos cantado canciones de él como Siempre en mi mente, que la juntamos con Always on my mind de Pet Shop Boys y ha quedado fantástica. Pero hasta ahora no se ha dado el acercamiento.

*Hay que reconocerlo, tú eres un ícono del mundo gay, la comunidad LGBT te ha coronado como una de sus figuras emblemáticas, ¿cómo fue que llegaste hasta ahí?

Se dio de una forma natural. Yo no creo en eso de que te coronen rey ni reina de nada. La canción de “A quién le importa” existía desde el año de 1986, y de repente no sé por qué en los últimos años del siglo pasado empezaron a cantarla en los festivales del orgullo. Pero no fue de la noche a la mañana, primero lo cantaron cien, luego mil y luego un millón hasta que se convirtió en un símbolo. La cuestión gay no es ajena a nosotros. Nacho es gay, nosotros llevamos bailarinas transexuales a nuestros shows, no es un mundo aparte.

*¿Has vivido de cerca el mundo gay en México? Porque tienes un video, el de “Criticar por criticar”, que se grabó en un lugar de Neza que se llama Spartacus. ¿A ti te gusta este lugar?

Sí, y lo llevo visitando desde nuestras primeras giras a México desde los años ochenta, a veces no podemos ir porque en la noche es cuando hacemos los conciertos y se complica, pero sí, lo conocemos y nos gusta.

*Me gustaría que Alaska se definiera en 3 adjetivos:

Ordenada, poco flexible y muy seria.

*Finalmente, ¿algún mensaje que quieras darle a todos tus fans de la Ciudad de México y de la revista Chilango?

Que quiero verlos ya. No puedo esperar dos meses para estar con ustedes, muchas gracias por el apoyo. Nos vemos el 27 de junio en el Teatro Metropolitan junto a Miranda y Nancys Rubias.

Del otro lado del mundo son casi las 10 de la noche. Alaska, la fan de Bowie cuelga el teléfono. Y aquí, desde este lado del charco, a este aspirante a periodista todavía le bate el corazón por haber platicado con una piedra angular los movimientos pop en español, una de las hijas pródigas de la Ciudad de México.

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