Julio César Godoy
emitió esta declaración cuando –sorpresivamente– caminó por el recinto de la Cámara
de Diputados para convertirse en uno más de nuestros flamantes diputados.

Como bien recordarán, Godoy
estuvo fugitivo durante más de un
año porque la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia
Organizado lo acusó de llevarse súper
bien con la organización criminal, narcotráficante y especide de secta cristiana "La
Familia"
.

El ahora diputado federal
salió muy escurridizo ya que durante los dos días en que la PFP instaló afuera de San Lázaro un
operativo para detenerlo, ésta no logró capturarlo. Porque sí, Godoy tiene una orden de aprehensión vigente en
su contra.

Los policías fueron a buscarlo hasta el Palacio Legislativo para detenerlo, pero de él ni sus
luces.

Al final de todo el relajito que armaron, Godoy ganó curul y nosotros un
diputado.

Por ahora, Julio César obtuvo una suspensión provisional
que le restituye sus "derechos políticos".

Bendito
señor FUERO, tan codiciado por todos los políticos. Una vez tomada la
protesta, ellos ya no pueden ser detenidos. Y Godoy "el prófugo", hermanito del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy –sí, ya ven
que todo queda entre familia en la política mexicana–, ya lo tiene.

Ouch, nos tocó la mala.
Qué
raro que acusen a un político de ser amigo de narcos, ¿verdad? Ya se les está
haciendo costumbre a estos señores políticos.