Texto Tania “La Gumis” Negrete
Ilustración Carlos “Sin Monarrez” Lara

Por planear, escribir y editar este diccionario tuvimos que entrar a terapia para olvidar todo lo que nos traumó durante una década. La idea es que lo leas y te traumes igual. Feliz viaje a tu pasado más oscuro, ochentero(a) de clóset.

Dicen que los ochenta están de regreso. Lo cierto es que en esta ciudad nunca se fueron. Y como no hay manera de superar los traumas sino enfrentándolos, es que armamos este diccionario con las cosas, personajes, situaciones y absurdos que hoy nos provocan más regresiones terroríficas: «¡Cómo pude llevar ese peinado toda la prepa! ¡Aaaargh!», «¿Y te acuerdas del pandita? ¡Nooooh!» «¡Cielos! Esa canción es… ¡de Juguemos a cantar! ¡Auxilio!»

Además entrevistamos a una serie de ideólogos que conformaron, para bien y para mal, la identidad ochentera. No esperes encontrar a pensadores o filósofos de banqueta encaramados en su trono; estas personas fueron (¿son?) tan cercanas a ti que te sentirás incómodamente sorprendido.

En fin, no queremos causar más estragos psicológicos. Bienvenidos a los ochenta según Chilango.