Justo cuando sales a caminar, ves que la tarde está preciosa, los pájaros cantan, los niños juegan y por azares del destino piensas que sería una grandiosa oportunidad de ir por un café, a leer un poco, jugar con tus camaradas o simplemente disfrutar el panorama. Bueno, para esos momentos en que queremos un poco de tranquilidad, nada mejor que ir a un café, sentarte y relajarte hasta que creas que ya es hora de ir a casa. Igual si andas en el trabajo y quieres estirar las piernas, vas por tu rico café para seguir en este mundo y no dormirte sobre el teclado. Es por eso que los cafecitos de la tarde son algo chévere.

¿Recomendaciones?

Los cafecitos son muy comunes en las calles de la ciudad de México, ya sean establecimientos o sólo los carritos con los utensilios esenciales para preparar un rico café. Las colonias que presentan más de estos negocios son la Condesa, la Roma y el Centro Histórico, pero seguro cerca de tu escuela o en algún centro comercial cercano a tu casa hay. Depende mucho de qué quieras y de tu gustos, o también si tienes planeado comer ahí. La cosa es que disfrutes el rato acompañado de un buen café.