Casi como el pasaje Polanco Masaryk de Chapultepec. Aparte de sus áreas verdes y el señor pirado que trae reptiles en una bolsa y un aerosol con un arcángel, en Chapultepec existen los puestos ambulantes donde puedes encontrar miles de artículos coloridos y con rebaba que pueden hacer tu tarde más entretenida. Existe el clásico puesto que vende artículos para bromistas, como bombas apestosas, ratas enormes para poner debajo de la cama y chicles con sabor a ajo. También están los que venden lentes, máscaras de luchadores, los que te maquillan la cara y los que venden rehiletes y plumas.

¿Recomendaciones?

Sabes que todo lo que compres terminará como un cachivache en tu casa. Si sólo lo quieres comprar por pura guasa, mejor piénsalo dos veces, podrías comprar algo más bonito y/o divertido adelante, aunque si sólo te interesa pasártelo bomba: mira, escoge y compra, que hay tanta variedad aquí como arena en el mar.