Ahora que el gobierno quiere que ya no haya garnachas en las primarias (lo cual es entendible), no tardan en ponerse de moda las botanas “saludables” (aunque todos sabemos que siempre tienen un factor insalubre). Siempre han existido y te lo disfrazan como verduras, aunque llegues tú y le pongas mil kilos de chile piquín (hola gastritis!), mil kilos de miguelito o te compres un platito con frutas… crema chantilly, miel, chispas de chocolate y yogurt “light”. Oye, es bueno el intento, pero agregarle un saborcito a lo saludable no es pecado.

¿Recomendaciones?

Comer saludable nunca ha matado a nadie, hasta donde sabemos. Si comerás tu jícama con miguelito o tus frutas con chile piquín, procura que sea en un puesto o tienda de confianza, a menos que seas fanático de enfermarte de cólera. Cuídate, sé coherente.