Bueno, bonito y barato. Este es el lugar que todos los turistas deberían conocer para llevarse –literalísimo– un excelente sabor de boca de nuestra ciudad. El servicio es tan rico como la comida, bien servida y con sazón de etiqueta nacional.

Y no, no tiene nada que ver con las construcciones asiáticas.
La ficha por si quieres ir.