Una cosa es estar bien informado de lo que acontece a tu alrededor y otra muy diferente pasarte de rosca y ser el metiche de la oficina, del salón y hasta de tu casa.

Querer enterarte de todo lo que pasa en la vida personal de tus compañeros de trabajo o de la escuela es de muy mal gusto.

Para que no seas el ser más despreciado por tu ‘sobre interés’ en los demás, te traemos un listado con los síntomas más comunes de la ‘entrometitis’.

Checa si cumples con el perfil y si es así, cambia o muy pronto te quedarás sin amigos.

1. Manejas niveles enfermos de ansiedad

Uno de los primeros síntomas es la aparición de la ansiedad, esa que te carcome hasta los huesos e incluso provoca que te suden las manos cuando dos o más de tus colegas se reúnen sin ti.

2. Siempre tienes un chisme bajo la manga

Si comienzas a notar que las personas a tu alrededor sólo te buscan para preguntarte por qué no vino el jefe, o por qué despidieron a la recepcionista, significa que te has convertido en el archivero de chismes más grande de la oficina.

3. No dominas tu paranoia

No soportas ver que entre tus compañeros haya camaradería. Eso te da la sensación de que conspiran en tu contra –por tu manejo de información- y que quieren sacarte de la jugada a como dé lugar sólo porque crees que te tienen envidia. Vamos, reacciona, lo que te tienen es pavor ¡porque eres muy chismos@!

4. Invaden tus sueños

¡Focos rojos! Soñar con tus compañeros de oficina o de escuela más de tres veces al mes es sólo una señal de que has perdido la razón y tu mundo gira en torno a ellos. ¡Qué oso! Eso suena a que no tienes vida propia y estás más interesad@ en tener bajo control la de los demás.

5. Eres la ‘doctora corazón’ oficial

Sabes que estás más que metid@ en el papel de metiche cuando todos piden tu consejo –incluyendo el personal de aseo y vigilancia- porque saben que eres el gurú espiritual. Hasta te sientes importante ¿o no?

6. Escuchas tras las puertas

Aún cuando alegas que no es tu intención, en varias ocasiones te has sorprendido –o te han sorprendido- escuchando tras las puertas. Acéptalo ese es tu ‘modus vivendi’, sin el que no serías completamente feliz.

Si te identificaste con dos o más puntos de este listado, aguas, te estás convirtiendo en el metiche de la oficina y ya no hay marcha atrás.

¿Ustedes son los chismosos de oficina? O ya tienen identificado a quien sí lo es.