Condesa DF: Aunque muchos los tachen de fresitas, si algo tiene de bueno el Condesa se nota a la hora del desayuno. Sus chilaquiles son una combinación entre sutileza (como marca de que el chef Enrique Olvera metió la cuchara en el menú) y tradición. Una porción justa, con el perejilito y la cebolla muy monamente presentados y, si el estómago lo pide, un huevito frito encima.

Enchilómetro: 1 de 5 (en eso sí, son bien fresitas)