Los seres humanos pasamos por distintas etapas en nuestro crecimiento y desarrollo (lactancia, niñez, adolescencia…), pero hay una edad en particular en la que, a decir de algunos, alcanzamos nuestro mero punto y nos caemos de buenez (claro, con sus respectivas salvedades) del árbol de la vida.

A veces, sin embargo, los jóvenes (sean mozos o doncellas) no se percatan de que van creciendo como los capomos que se encuentran en la flor, sino hasta que el prójimo se los hace notar con expresiones llenas de espontaneidad y lirismo.

De tal suerte, aquí te compartimos algunas de las frases más utilizadas para decirle a alguien que está ya (¡ya, ya, pero ya!) en edad de merecer.

1. Ya eres cancha oficial.

2. Ya tienes peleas en la coliseo.

3. Ya alcanzas el timbre.

4. Ya estás en edad de votar y ser botado.

5. Ya no hueles a cárcel.

6. Ya estudias y trabajas.

7. Ya pasas la verificación.

8. Ya vas en Pino Suárez.

9. Ya te pasan lo del pasaje.

10. Ya tienes peregrinos en la Calzada de Guadalupe.

11. Ya pesas más de treinta.

12. Ya te afecta la inflación.

13. Ya alcanzas la estufa.

14. Ya te hacen plantones en el Zócalo.

15. Ya tienes estopa en la cajuela.

16. Ya te piden el arroz con huevo.

17. Ya has visto campeón al Cruz Azul (bueno, ésta aplica más para decir que te encuentras rayando la tercera edad, jeje).

18. Ya te llora el niño.

19. Ya te pones la del Puebla cuando no traes la del Toluca.

20. Ya cotizas en la afore.

21. Ya tienes pelícanos en la jaula.

22. Ya te esculcan los cajones.

23. Ya vas por los refrescos.

24. Ya ejerces sin título.

25. Ya te impugnan las elecciones.

26. Ya pasas revista.

27. Ya estás sazón.

28. Ya se te cristalizan las balatas.

29. Ya archivas los memorandos.

30. Ya calificas a la liguilla.

En fin, chilango, unas finas y otras guarras, estas frases se refieren todas a lo mismo: “estar a punto de turrón”. Y tú, ¿cuáles otras conoces? Ilústranos y comparte con nosotros tu sabiduría, pues ya entrados en confianza… ¡a las cosas, por su nombre!, o ya de perdida, por su apodo, que para eso nos pintamos solos.

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