¿En dónde?
En los recién reabiertos jardines Hidalgo y Centenario, en Coyoacán.

¿Por qué vale la pena?

Ok: ya no vas a encontrar tanto hippies vendiendo chacharitas, pero sí a algunos. El ambiente se limpió un poco después de la remodelación, y el jardín se ve chulo como nunca. Es una buena tarde-noche sabatina o de viernes, y un buen chance de romancear.

¿Cómo le hago?

Lánzate (de preferencia sin coche) al centro de Coyoacán, y deambula. Para comer, te recomendamos el Oh Mayatl. De ahí puedes brincar al clásico Hijo del Cuervo para echar un trago e inaugurar la fiesta.