Puedes cumplir los ocho puntos anteriores, pero si hablas usando “hicistes, dijistes, haiga, no manches” y anexos, nadie te la va a creer. Un hipster ha viajado, aunque sea al país de al lado; habla más de dos idiomas (aunque sólo mastique el francés o el portugués); ha leído por lo menos dos clásicos, y por lo general te recita toda la filmografía de Godard.
No aceptes ni compitas con menos que eso.