Un colegio católico, y sólo de niñas, pero qué niñas.

Campeonas en robótica (fueron el primer equipo de

mujeres en Latinoamérica que participó en el Mundial de

Robótica), basquetbol y porras, las alumnas del Yaocalli

son prueba de que la educación diferenciada funciona.

En el Yaocalli se usan dos sistemas vanguardistas para

optimizar las conexiones neurológicas que ayudan al

aprendizaje y estimulan la inteligencia, uno en el kinder y

otro en primaria. Desde la secundaria utilizan computadoras

Mac, mientras que en el resto de las secciones

aprenden a usar PC, con el resultado de que las alumnas

salen conociendo los dos sistemas. El fortalecimiento de

la voluntad a través de las virtudes, los valores cristianos

(aun siendo un colegio católico acepta a niñas de otros

credos) y el conocimiento moral son pilares naturales del

Yaocalli, un colegio cuyo objetivo es que las mujeres dejen

su huella en el mundo.