Sí, es cierto, uno de los objetivos y orgullos de este colegio es no sólo formar buenos alumnos «sino buenos cristianos». Su herencia, y cien años de experiencia, responden a la fi losofía marista, de ahí que el colegio realice actividades como el “rosario viviente” y cuente con un departamento pastoral completo. Sus instalaciones están equipadas con auditorio, biblioteca, canchas de futbol, basquetbol, centros de cómputo y un auditorio. Uno de sus principales distintivos es que involucra a los padres de familia en un comité. En el ámbito académico su educación es “integral”, busca desarrollar la sensibilidad artística, intelectual y física de sus estudiantes en correspondencia al entorno.