Las instalaciones quedan un poco justas,

pero eso no impide que lo niños corran por

sus pasillos alegremente. Pero lo que hace

realmente especial a esta escuela es su sistema

educativo. Los grupos tienden a ser pequeños

(25 es el máximo número de alumnos,

pero en promedio hay 18), por lo que

el profesorado puede amoldarse perfectamente

a las necesidades de los alumnos. Al

egresar de esta institución, los alumnos son

despiertos, inquisidores y siempre tienen

ganas de aprender más (hecho comprobado).

Aparte, ofrecen un programa para los

niños con desorden de défi cit de atención,

que permite que al fi nal se integren como

cualquier otro alumno a su salón de clases

normal. Aunque no es del todo bilingüe, eso

no importa porque llevan dos horas diarias

de inglés, lo cual es más que sufi ciente. Es

la escuela ideal para los papás 100% involucrados

en la educación de sus hijos.