Lyon, Francia es el lugar en donde
el teatro Guiñol surge, un lugar hermoso y perfecto para este tipo de
creaciones. Se dice que un dentista llamado Laurent Mourguetlos inventó a
partir de la fabulosa idea de distraer a sus pacientes y así lograr que no se
concentraran tanto en el dolor, esto fue un poco después de haber iniciado la
Revolución Francesa, en 1795. El tipo de representaciones que se llevaban a
cabo eran sobre temas que sucedían en el pueblo de Lyon y hacían una crítica a
las situaciones, personajes y calamidades de gente conocida por todos en el
pueblo. Lo cual provocaba risa y entusiasmo, por estas razones el teatro guiñol
pasó a ser un evento representativo de este lugar y actualmente sigo formando
parte de los espectáculos para niños, jóvenes y adultos del mundo entero.

El teatro Guiñol es un pretexto para entretener al alma, según decía George Sand una escritora que ayudaba a
su hijo a construir marionetas y un teatro para poder realizar presentaciones,
en total tenían una colección de 200 marionetas, a partir de éste momento
diferentes intelectuales de la época continuaron haciéndolas, escribiendo o
pintando sobre ellas.

Lo que lograba atraer la atención del público era que los muñecos o títeres
parecían tener vida propia. Este efecto también era dado por el teatrillo en
donde se escondían las personas que manipulaban el títere, además el teatrillo
servía para lograr representar el espacio en donde la historia se llevaba a
cabo. Muchas de las representaciones después de el inicio del teatro Guiñol,
servían para educar al pueblo y enseñarles lecciones y valores.

En México existen varias compañías de teatro Guiñol sus historias son
contadas como fábulas y van más dirigidos a niños.

Hoy inicia el 8º Festival Internacional de Titerías en la Ciudad de
México, vean la cartelera para más información.