Una hoja en blanco es como un llano, no hay nada, pero hay
posibilidad de todo. La adversidad es lo que motiva la imaginación, el proceso
de invención y la creatividad. Esto es lo que nos cuentan Antonio Castro y
Abraham Cruzvillegas, sobre el proyecto Autoconstrucción.

¿Porqué realizar un proyecto bajo el nombre de
Autoconstrucción?

Antonio Castro: Todo surge cuando Abraham
Cruzvillegas nos invita a mí y a Antonio Fernández Ros ha participar en éste
proceso imaginativo, en donde primero se acumuló material para luego empezar a
hacer conexiones y así crear personajes que pudieran interactuar con la música
y las artes plásticas.

Desde el inicio funcionó como un proceso de acumulación con
el objetivo de poder encontrar discursos que pudiesen reaccionar frente a
diferentes estímulos.

Abraham Cruzvillegas creció en un entorno de
autoconstrucción, no había nada y la gente que empezó a habitar el espacio tuvo
que interpretar la adversidad como una oportunidad y así comenzar a construir
bajo sus propios medios. La autoconstrucción es un proceso imaginativo a partir
de una situación adversa, en donde la colaboración de diferentes personas es
indispensable. Cruzvillegas ha trabajado desde hace tiempo con este concepto y ha tratado desde diferentes disciplinas
con el objetivo de aprender y ampliar el concepto.

El sentido de realizar un proyecto como Autoconstrucción es
este, que a través de diferentes disciplinas y diálogos podamos autoconstruir
un discurso, en este caso es el diálogo entre el teatro, la música y las artes
plásticas.

Ustedes mencionan que la Autoconstrucción se vincula a las transformaciones sociales
vinculadas a la crisis de la modernidad y al paracaidismo durante los años
sesenta, pero ¿Hoy en día cómo nos representa esta obra?

Abraham Cruzvillegas: Esta idea es paralela a la
autoconstrucción de la personalidad, ya que siempre hay algo permanente que es
la adversidad, este es el discurso vigente, vivimos en un momento en el que la
situación económica, política y social se encuentra en un momento adverso, pero
es ahí en donde se activa el proceso autoconstructivo. Por lo tanto es un
discurso vigente porque apela a la personalidad del hombre.

Antonio Castro termina de cerrar la respuesta mencionando
algo importante « Con la adversidad las cosas no se ven desde una mirada de
víctima, es el momento en el que se examina la creatividad y va hacia delante,
creando y produciendo nuevas cosas».

Hablando de teatro, ¿Qué es lo que hace diferente una puesta
en escena en una galería?

Antonio Castro: El proyecto se llama
Autoconstrucción y como ya hemos hablado se crea a partir de los recursos que
existen en este “llano”, por lo que tenemos que adaptarnos a esas posibilidades
del espacio, por ejemplo la iluminación de aquí no es la adecuada, pero aún así
se soluciona, por otra parte hay una mezcla en cuanto a la interpretación de
los personajes, no hay límite, todo se fragmenta y surge como debe de ser. El
espectáculo se auto construye y por esto la forma en la que surgió fue genuina,
primero se produjo el espectáculo y después el libreto.

Sé que además de ustedes invitaron a más artistas a
colaborar, ¿Existe alguna temática que los una?

No, no hay ninguna temática que los una, parte de la
Autoconstrucción es que se genera a partir de fragmentaciones y de poder
interpretarlas. El diálogo entre una y otra enriquece el discurso y de esta
forma se crea de manera orgánica.

¿Cómo fue el proceso de selección de los artistas para que
vinieran a colaborar con ustedes?

Abraham Cruzvillegas contesta: Los artistas invitados son
personas con las que crecí, que admiro y que tienen la voluntad de colaborar.
Cada uno tiene su propia identidad y se une de forma orgánica para interactuar.