Mónica Salmón escribe su tercera novela,‘Que quede entre nosotros’, la historia de dos mujeres -Victoria y Amelia- quienes exploran cómo saciar su deseo sexual, una sólo por placer y la otra por venganza.

Platicamos con la autora para conocer más sobre el proceso de escritura y el hilo conductor que lleva a estas mujeres a salirse de los esquemas en busca de su felicidad.

¿Cómo fue el proceso de escritura?

Entrevisté a varias mujeres… fue algo curioso, porque no es fácil que alguien te pregunte si has tenido un amante. Te estás metiendo donde no debes. Y no sé si es porque soy psicóloga y la gente sabe que tengo un compromiso profesional, por lo que se empezaban a abrir y me dieron un material precioso.

Mi idea principal era hacer a Xavier (figura masculina en la novela), pero soy pro-mujer y dije ‘la protagonista va a ser Victoria y la fuerza la va a tener la mujer’, y se me destapó una historia que se me hace preciosa.

En el libro hay dos ejes: Victoria y Amelia, ambas tienen un deseo, ambas necesitan explotar su feminidad. Victoria desea por placer, Amelia por venganza. Eso les va a hacer ver a las mujeres en dónde radica su deseo, en dónde nace y hacia dónde se dirige, cómo satisfaces tu deseo, por medio de la venganza o del placer. No puedo dejar mi profesión de lado, pero no me la puedo quitar. Y es la parte interesante, que la mujer se va a encontrar.

¿También entrevistaste a hombres?

Sí, y todos me decían: “es que no es lo mismo”. Esa es la frase del hombre. “No es lo mismo que yo haya tenido un acostón a que mi mujer lo tenga”. Y yo quisiera saber por qué, pero no lo saben explicar. Además el hombre te cuenta sus aventuras sin que le preguntes y a la mujer es cómo le llego, cómo le voy a preguntar sin que se ofenda y luego te dicen “no me lo vayas a escribir”.

¿Cuáles son las expectativas para cuando el libro esté en la calle?

Siento que se le va a ver a la mujer sin ese miedo, sin tabúes, prejuicios. Tiene que ser liberador para la mujer. En esta sociedad se le aplaude al hombre cuanto más mujeres tiene, porque tiene un valor y la mujer lleva una cruz marcada de por vida. A la mujer se le quitan todos los otros valores: buena madre, buena esposa, buena mujer. En esta sociedad somos muy castigadores y punitivos con el comportamiento femenino. ¿Qué pretendo con esta nueva novela? Que las libere a que puedan saber desde dónde viene su deseo. La mujer que no se conoce, que no sabe en dónde radica su deseo, es una tragedia.

Desde hace unos años a esta parte se ha puesto de moda la denominada “literatura soft porno”, con Cincuenta sobras de Grey a la cabez. Consideras que tu libro cabe en esa categoría?

¿Como porno para hausewives? Sí, sin duda. Creo que este tipo de literatura ha tenido éxito porque las mujeres somos visuales pero somos más auditivas e imaginativas. Le funciona a la mujer porque la vas acompañando, la vas llevando, no es tan pum, la imagen. Y no es grotesco. También puede funcionar en el sexo masculino, pero como que el hombre es más visual, su sexualidad está enfocada a algo más rápido, más práctico.

El mundo sexual femenino tiene tantas capas, que esta literatura hace que suavemente se puedan ir quitando estos velos y lo interesante de esto es que la mujer psicológicamente se va permitiendo, va por un camino donde siente seguridad y puede quitar todos esos prejuicios, culpas, miedos, etc.

La autora presentará el libro el miércoles 16 de marzo a las 18:30 en Librería Porrúa de Bosque de Chapultepec.

¿Leerás la novela?

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