El mundo se ha vuelto un lugar vertiginoso, un sitio donde no hemos terminado de asimilar una noticia, cuando un evento nuevo, con mayor interés periodístico asume su lugar de importancia. Un mundo donde lo urgente desplaza lo importante. De tal suerte, las pequeñas historias, los pequeños engranes de lo cotidiano corren el riesgo de desvanecerse en el tiempo, sin que nadie se haya detenido sin siquiera a observarlos de reojo.

Sin embargo, dentro de esta vorágine informativa, existen cronistas como Juan Villoro, interesados en detenerse y observar ese detalle que para la mayoría de nosotros pasa desapercibido, sobre todo en una ciudad convulsa y confusa como la nuestra. Así, ¿Hay vida en la Tierra? reúne casi dos décadas de textos publicados por Villoro en distintos medios. Con cierta dosis de ironía, humor y hasta comprensión del absurdo del mundo, Villoro abre pequeñas ventanas a la cotidianidad de la ciudad, hacia esas pequeñas postales diarias, donde la historia la construye el ciudadano de a pie.

100 textos, o mejor dicho, 100 anécdotas que Villoro nos comparte. Hechos que pasan frente a él o que él mismo protagoniza, como cuando en pleno vuelo fue confundido y tomado por un sacerdote, solo por el hecho de ir vestido de negro, de usar barba y de ir leyendo El día de todas las almas, por cierto una novela del escritor holandés Cees Nootebom. Por supuesto, la pasajera pecadora le agradeció la confesión.

¿Hay vida en la Tierra? solo confirma una vez más a Juan Villoro como cronista de nuestro tiempo, la pluma que retrata de una manera distinta a la sociedad, y que recupera la tradición de escritores como Carlos Monsiváis y Jorge Ibarguengoitia.

Ésta y otras novedades pueden encontrarse en www.pendulo.com