La trágica historia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, será la adaptación con mayor duración (cinco horas) del clásico de Shakespeare; José Caballero dirige y Julieta Egurrola será Hamlet.

Hamlet, príncipe sin género

Cuando la inquietud de hacer Hamlet invadió a José Caballero tenía apenas 25 años de edad. “La idea de dirigir esta obra es casi tan vieja como mi carrera, la primera vez que hablamos de ella fue en fue en 1980”. Hoy, con más de cuatro décadas de carrera y cientos de reconocimientos (entre ellos la Medalla Bellas Artes por su trayectoria), el sueño se materializa con un elenco en su mayoría femenino.

La primera mujer que interpretó a Hamlet en México fue Rosenda Monteros, en los años ochenta. La también actriz y directora de teatro personificó al joven príncipe heredero que a la muerte de su padre no puede acceder al trono a causa de una lucha de poder. En la nueva adaptación de Caballero, será la actriz Julieta Egurrola quien haga el papel de Hamlet.

“Conozco a Julieta desde antes de entrar a la escuela, somos compañeros de generación y la admiro profundamente; cuando se planteó la opción lo primero que pensé fue que debía ser ella, con toda su experiencia. En Julieta veo una energía, vitalidad y sabiduría que le puede dar una nueva dimensión al personaje; creo que todos tenemos cabida y que la ficción teatral es un lugar que rebasa esas fronteras”, comenta el director.

Convencerla no fue fácil, agrega, e indica que Egurrola se sorprendió, pero al final le atrajo la idea. “Su hijo (Pedro de Tavira) también fue Hamlet y creemos que debería ser un récord Guinness eso de que madre e hijo interpretan el mismo papel”, sugiere Caballero.

Además de Egurrola, el elenco está conformado por las primeras actrices Luisa Huertas, Angelina Peláez, Amanda Schmelz y Zaide Silvia Gutiérrez, además del elenco de la Compañía Nacional de Teatro y actores invitados, algunos de ellos alumnos de la escuela de artes escénicas Casa Azul.

Para Caballero hacer teatro es un juego placentero que le ha permitido conectarse con la vida, pese a las dificultades técnicas y económicas propias de cada obra. “Empecé muy joven con una profunda inconsciencia y con un gran amor por hacer esto; lo que más me atrajo fue poder dirigir, cosa que empecé a hacer casi de inmediato de una forma irrespetuosa, intuitiva, sin pararme mucho a pensar”.

Un teatro sin clichés

Como parte de ese amor maduro y ese compromiso con el teatro, el director ha optado por trabajar Hamlet de la forma más completa posible; esa es una de las razones por las que busca presentar la versión más larga de las que existen hasta ahora.“Aprovechando el apoyo de la Coordinación Nacional de Teatro y la Compañía Nacional de Teatro, queremos presentarla en dos partes: en la primera Hamlet se va convenciendo de la necesidad de cumplir su misión; la segunda parte queremos hacerla bien, sin presión ni prisas que nos lleven a los clichés, que sea lo más profunda posible”, dice.

La duración de la obra completa (primera y segunda partes) sería de cinco horas, tiempo que el director toma con humor. “Es como cuando hicimos Los grandes muertos, secuencia de cinco presentaciones que la gente se atrevía a experimentar, aunque como me dijo Juan Villoro un día: ‘Oye, hace falta una beca para verla completa’”.

La trágica historia de Hamlet, príncipe de Dinamarca

Dónde: Teatro del Bosque Julio Castillo, Paseo de la Reforma y Campo Marte, Polanco

Cuándo: a partir del 22 de agosto, jue-dom: 18:00

Costo: $150