Foto: Ilustración Cuauhtémoc Wetzka

26 de febrero 2020
Por: Colaborador

Entrevista ilustrada: formas del recuerdo, Cuauhtémoc Wetska

El ilustrador Cuauhtémoc Wetzka experimenta y se nutre de todo lo que le rodea para sumergir al espectador en dibujos que son ramificaciones de su mente.

El ilustrador Cuauhtémoc Wetzka puede ver un cerro rodeado de nubes desde la ventana de su estudio. Nació el 2 de mayo de 1985 en Zongolica, Veracruz, donde reside una gran población de origen nahua; gracias a eso es nahuahablante. Creció entre el barrio de Guadalupe en Zongolica y la zona de Tehuipango, pues sus padres, maestros de educación indígena, vivían en comunidades alejadas.

Al preguntarle cómo veía el mundo de niño, dice: “Crecí con mi abuela materna, que se llama Trinidad; con ella jugaba a encontrar formas en los cerros, en las manchas y en el polvo que se acumulaba en el nailon que teníamos como cielo. Recuerdo que en su casa había un librero viejo cubierto por una tela. Más tarde entendí que eran libros del abuelo, que, aunque era panadero, siempre creyó en el poder de los libros.”

También te puede interesar: Entrevista ilustrada: nostalgia por el futuro, Paulina Márquez

De niño no tenía claro lo que quería ser de grande, pero sabía que debía relacionarse con el dibujo. Hoy en día se considera una persona callada a la que le gusta imaginar cosas, y el dibujo ha sido una extensión de su mente, un instrumento para decir lo que con palabras no puede. Ilustra libros para niños y de poesía, ha trabajado para revistas y periódicos, diseña carteles; ha ganado y ha sido finalista de concursos internacionales de ilustración.

Recordando el proceso de Tikuxi Kaa: el tren, libro de poesía para niños escrito por Nadia López García e ilustrado por él, comenta: “Nació con buena estrella; estamos muy felices porque surgió como una idea de regalar algo a los niños. A Nadia y a mí se nos ocurrió que podíamos hacer un libro digital, y cuando me envió sus poemas me enamoré de ellos. Sus versos me remontaron a mi infancia, a la sensación de dejar tu lugar de origen y tener que migrar, a añorar el regreso”, comenta.

También te puede interesar: El hambre detrás de todo: entrevista ilustrada con Alonso Ross

El ilustrador realizó bocetos para plantearse la técnica y el tipo de trazo más adecuado. Asoció su infancia con el blanco y negro por dos razones: “Una es que en casa no teníamos televisión y para ver caricaturas le pedía permiso a una señora que tenía la única televisión de la comunidad, que era a blanco y negro. La segunda es porque siempre consideré que en las ciudades por donde pasa, el tren deja un rastro de carbón. Decidí así que la técnica podía semejarse al carboncillo y el libro ser en blanco y negro”.

Almadía le propuso editar el libro y hace poco Wetzka se enteró de que fue seleccionado para conformar la serie Libros del Rincón y llegar a través de las Bibliotecas de Aula a muchos niños del país.b . b

Preguntas al ilustrador Cuauhtémoc Wetska


– Si tuvieras una criatura fantástica de mascota, ¿cuál sería? Algun personaje del libro Donde viven los monstruos, de Maurice Sendak.

Foto: Ilustración Cuauhtémoc Wetzka

– ¿Qué personaje de caricatura te gustaría ser? Jake el perro, de Hora de aventura.

Foto: Ilustración Cuauhtémoc Wetzka

– Si se pudiera rediseñar el planeta, ¿cómo lo harías? Sería un mundo más sustentable, amigable con el medio ambiente.-

Foto: Ilustración Cuauhtémoc Wetzka

¿Cuál es tu sueño más recurrente? Que una sombra me sigue.

Foto: Ilustración Cuauhtémoc Wetzka

Si quieres tener este y otros contenidos antes que nadie suscríbete a Chilango