No es la primera vez que Alejandro Magallanes nos demuestra su talento, por eso sabemos que “Pasado en limpio” es un proyecto lleno de ironía, humor y mucho ingenio.

Conversamos con el diseñador sobre este libro -de Ediciones Acapulco- que mezcla poemas con imágenes, y que tiene su propia exposición en Vértigo Galería.

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Para la gente que no ha tenido un acercamiento con “Pasado en limpio” ¿cómo los describes?

“Pasado en limpio” es un libro, está publicado en la Serie H de Ediciones Acapulco, que es la serie de poesía. Así como escribo textos en un cuaderno, varios de los textos y los dibujos fueron publicados en redes sociales, sin un orden o una temática específica, aparentemente. En el libro se puede encontrar poesía visual a partir de caracteres tipográficos, aforismos, juegos de palabras, textos y dibujos. Una parte fundamental del libro radica el contenido que el lector genera a partir de en los títulos, y los textos y dibujos que le siguen a estos títulos. Como en todos los libros de Acapulco, el diseño y la producción es contenido primario: los papeles de los que está hecho, la belleza de su encuadernado. Hay dos presentaciones (pasta dura y pasta blanda), en las que se puede ver cómo el diseño hace que los dos libros sean muy distintos, a pesar de que el contenido y la puesta en página sea el mismo. Existe una edición especial con un poema visual que se llama Aguacero compuesto en tipos móviles de baquelita, impreso también en los talleres de Ediciones Acapulco.

¿Qué fue primero: los poemas, las ilustraciones, la ironía?

Creo que todo va ocurriendo simultáneamente. El sentido del humor puede ser algo que impregna la cotidianeidad de lo que hacemos, así como la nostalgia, la alegría, la tristeza. Más que ilustraciones, en el libro hay dibujos que adquieren un sentido –o contrasentido– con los títulos; expresa lo que me pasaba por la cabeza y en la vida durante seis meses. A veces las letras se vuelven dibujos, y a veces al describir alguno de estos dibujos con palabras, aparecen metáforas parecidas a los textos poéticos.

¿Desde un principio te planteaste este proyecto como una exposición y un libro?

La exposición y el libro comparten título. Lo pensé inicialmente para el libro y al decidir hacer dibujos sin un boceto previo, también pensé que era un buen nombre para la exposición. Escribí para el libro que el presente es un pasado en limpio, los dibujos eran un presente inmediato hecho en tintas chinas y acrílicos directo sobre las hojas de papel de algodón. El libro tiene un carácter independiente de la exposición en Vértigo, y además forma parte de ella. Exposición y libro son contenidos distintos y a mi parecer complementarios.

¿Qué tan difícil es la edición de un proyecto que es 100% la creatividad del autor?

No lo veo así. A partir de la propuesta para la editorial, Selva Hernández hizo un trabajo de edición que es en realidad lo que finalmente resultó en el libro. Es sorprendente ver como cambia el sentido de los textos de acuerdo a su posición en las páginas, la forma de agruparlos, las secuencias. El diseño fue un trabajo de colaboración, y la forma final del objeto, sus materiales y acabados también fueron decisiones de Selva. Es un libro mío, publicado, diseñado y editado en Acapulco.

¿Cómo se dio tu acercamiento con Ediciones Acapulco?

Conozco a Selva Hernández desde hace mucho tiempo, a ella se le ocurrió hacer un libro a partir de las libretas en las que dibujo y escribo (son diarios personales que muestro solo a personas muy cercanas). Así nació el primer libro con Ediciones Acapulco: Siempre te amaré. El resultado me sorpendió por la forma en que fue editado, las secuencias y la nueva vida que consiguieron los dibujos al estar en el formato de un libro. Selva y yo somos pareja, con lo cual el acercamiento es aún mayor. El segundo libro es Asul, el primer título de la serie RR de Acapulco, una serie de dibujo impresa en la máquina risograph. Nos propusimos hacer un libro en un fin de semana, comenzando de cero. Uno de los propósitos era aprender a usar la máquina y probar sus posibilidades expresivas y técnicas, una referencia para los libros que seguirían en esa serie.

¿Cómo es que el titulo viene de una serie de tuits?

Es interesante pensar en esa red social como una forma de publicación. Son letras inmediatas, en donde existe la probabilidad de un intercambio. En mi caso es una libreta de apuntes distinta a los diarios, pero parecida en un sentido ocioso. Muchas veces son chistes, otras reflexiones, otras referencias que te gusta compartir. Son inmediatas, no están pasadas en limpio. Para el libro, se pasaron en limpio.

¿Encuentras inspiración en la redes sociales o cómo es que apoyan tu trabajo?

Creo que todo lo que nos rodea nos influencia. En el caso de las redes sociales, hay la posibilidad de leer lo que muchísima gente publica. Uno sigue a las personas por que te parece interesante, gracioso o útil lo que escriben. También por que te simpatizan o porque te provocan una nueva perspectiva. Yo tardé mucho en usar las redes sociales, era escéptico a ellas por prejuicios, y apenas abrí esas cuentas este año. Es muy interesante ver como cada red tiene códigos y sistemas distintos.

¿Es complicado articular la imagen con el lenguaje? ¿o es mejor trabajarlo por separado?

El lenguaje provoca imágenes. Y las imágenes provocan expresarlas en el lenguaje. Son complementarias. Las imágenes también se leen. Y el lenguaje escrito también se ve.

Háblame de los poemas. Para ti, ¿qué es la poesía? ¿Piensas que una imagen puede ser poética por si misma?

No soy experto en poesía, pero soy un lector entusiasta. A mis alumnos de la universidad recomiendo que lean poesía en busca de imágenes. A veces la gramática de la imagen usa recursos poéticos, por ejemplo la metáfora. Al asignar un título a una imagen, le das una dirección nueva; si un texto está escrito con letras grandes, adquiere otra voz. El mundo nos regala imágenes que nos ofrecen la posibilidad de volverse poéticas en la mirada.

62172El nuevo libro

El nuevo libro

¿Te consideras más diseñador o más poeta?

Mi oficio es el diseño gráfico, y creo que gracias a él puedo involucrarme en muchísimas actividades. He dibujado libros, escrito libros, hecho vestuarios, museografías, dibujos animados. He diseñado todo tipo de cosas. Para mí es muy grande la palabra poeta. Pienso que tengo un punto de vista desde donde surgen las cosas que hago. No me gustan las etiquetas, pero todo mundo las requiere para saber qué haces, casi definir quién eres. He escrito libros para niños, entonces soy escritor de libros para niños; los he dibujado también, entonces soy ilustrador de libros para niños; he ilustrado para la prensa, entonces también soy ilustrador de prensa. También he expuesto en museos de arte contemporáneo y escrito dos libros de poesía. La verdad es que ver todo eso me hace mucha gracia, me pone muy contento.

¿De dónde viene esta idea de qué el presente sirve para limpiar el pasado?

Si estamos en el presente, vivos, es por que el presente acaba de pasar. Hay un tuit de Selva que me gusta mucho que dice: El presente ya pasó, ya pasó, ya pasó…

¿En qué momento creas: tienes alguna hora del día favorita para hacerlo, un lugar?

Todo el tiempo; disfruto mucho estando en mi taller. Como el asunto creativo me parece un juego, no paro de jugar.

¿Sigues algún proceso al momento de diseñar y de dibujar o te guía la inspiración?

Depende del tipo de proyecto. Para diseñar hay que plantearte varias respuestas a un encargo, y presentar la que te parezca mas eficiente y que te guste mas. Dibujar al contrario, es una actividad que solamente se hace. Ilustrar implica o ponerte en un estado de ánimo parecido a lo que vas a ilustrar, y crear una imagen que se relacione paralela o tangencialmente al texto, que los equilibre. Sin duda la intuición es un ingrediente importante en los distintos tipos de procesos.

¿Quién o qué influencias hay en tu trabajo?

Todo lo que ves, y lo que vives te influencia. Desde los rótulos, las imágenes que ves al caminar, el trabajo de los demás, lo que se hace actualmente, lo que se hace en el pasado. Las conversaciones, el cine, tu estado de ánimo. Lo que lees, lo que pasa en tu colonia, en tu país. Los colegas, las verduras, la familia, las caras, los objetos, en fin, todo.

¿A qué diseñadoras admiras?

La lista sería interminable. Mas por que estoy muy interesado en la historia del diseño. Me encantan diseñadores de muchos países, por supuesto el nuestro. Y como hablamos de Pasado en limpio, y de Ediciones Acapulco, puedo decirte que admiro muchísimo el trabajo de Selva Hernández.

¿Qué diferencia hay entre trabajar para niños y adultos?

Trato de no hacer mucha diferencia. En ambos hay que evitar la solemnidad.

¿Qué podemos encontrar en tu expo en Vértigo?

Son 100 dibujos en pliegos de papeles de 50 x 70 centímetros hechos con tintas chinas, aguadas y acrílicos. Hay un video animado de un baile con canciones que me gustan (y que me gusta bailar), tres serigrafías, un muñeco, y por supuesto el libro Pasado en limpio.

¿Dónde se puede adquirir este libro?

En este linklo compras y te llega a tu casa a vuelta de correo.

¿Qué proyectos tienes para el resto del año?

Estamos planeando el libro de dibujos de lo que se muestra en Vértigo, también en Ediciones Acapulco. En agosto se presenta en Ciudad del Carmen, Campeche la exposición Siempre di nunca, en septiembre habrá una exposición en Oaxaca con Carlos Franco en la Biblioteca Andrés Henestrosa, también en septiembre, en la UNAM la coreografía SOLOS a partir del vestuario que diseñé junto con otros colegas. Y el trabajo habitual, que siempre es variado.

¿Tienes alguna tienda favorita en el DF?

Las tiendas que mas me gustan son las librerías.