Este año, el Auditorio Nacional celebra su 60º aniversario. Como parte de este festejo trae a su escenario A Muse, una obra circense interactiva a cargo de Les 7 doigts de la main, compañía canadiense. Platicamos con Isabelle Chassé, cocreadora y asistente de dirección de este espectáculo, y nos contó todo lo que hay detrás de esto.

¿Cómo describirías el concepto de A Muse?

El concepto principal consiste en crear un espectáculo circense que involucre también a los niños. Es una experiencia muy interactiva donde hay interacción incluso antes del show. Hacemos cortos y tomamos fotos de los niños del público, y más tarde los integramos al espectáculo.

¿Cuál fue la inspiración?

La inspiración viene de que conforme crecemos y nos volvemos adultos tendemos a olvidar nuestra creatividad y la dejamos de lado para hacer nuestro trabajo del día a día. Queremos celebrar la creatividad de los niños y recordarle a los adultos qué se siente ser juguetón, atrevido, y desatar su creatividad.

¿Cómo es el proceso de convertir estas ideas en un espectáculo?

Primero pensamos en en cómo nos gustaría que fuera el show, lo escribimos, y casteamos algunos artistas. Después tuvimos un proceso de dos meses en el que entrenamos, e improvisamos en cuanto al tema de A Muse, y así desarrollamos los actos que verán en la función. Fue un proceso muy corto para un show tan grande, pero como ya habíamos trabajado con varios de los artistas, teníamos una idea de lo que eran capaces e hacer, por lo que fue muy fácil hacer el proyecto. También tuvimos varios elementos de video que hacer, y música original. Todas esas cosas tuvieron que probarse varias veces para que se acoplaran perfectamente a los actos. En total fue un proceso de unos cuatro meses, desde el momento en que decidimos hacer el show.

Como asistente de dirección, ¿en qué consiste tu trabajo?

A demás de eso, soy una de las fundadoras de la compañía, así que estuve muy involucrada en la concepción de la obra. Mi trabajo consiste en dirigir los ensayos cuando el director no está, y trabajo en algunos de los actos y coreógrafías. También estoy muy involucrada en la parte musical, como una clase de intermediario entre músicos y artistas.

Has estado en shows de la talla de Cirque du Soleil. ¿En qué se parecen y en qué es distinto a A Muse?

Siempre tratamos de ser muy cercanos con el artista y sacar a relucir su esencia, no necesariamente tratamos de sacar personajes fuertes, como otros circos. Queremos que cada uno refleje su propio carisma, su propia personalidad.

¿Por qué decidieron estrenarlo en México?

Por el honor de celebrar el aniversario del Auditorio Nacional. Nos sentimos muy halagados por eso. Fue muy buen timing para ambos, ya que ellos estaban celebrando y nosotros acabábamos de crear el show.

¿Por qué le recomendarías a la gente que lo viera?

Es un show que es igual de atractivo para niños que para adultos. Siento que será muy divertido porque tiene números de muy alto nivel, y además es interactivo. Al mismo tiempo los adultos lo amarán porque recuperarán al niño que llegan dentro.

Has trabajado en circos desde muy chica. ¿Cómo es ese estilo de vida?

Para mí ha sido maravillosa. Me siento muy afortunada de poder visitar tantos lugares y conocer personas muy interesantes desde pequeña. Tuve mucha suerte de que mis padres me apoyaran, ya que no en todos los casos ocurre así. Ha sido una experiencia increíble y no me gustaría vivr de ninguna otra forma. He ganado mucha perspectiva de la vida viajando y conociendo gente.

¿Qué es lo más difícil de vivir así?

Lo más difícil es despedirte de los amigos porque viajamos mucho. En cada ciudad conocemos gente y hacemos amistades y poco tiempo después debemos despedirnos y seguir adelante. Ahora es más fácil seguir en contacto con internet y Facebook, pero hace unos años eso no existía, entonces era muy complicado despedirte de todos todo el tiempo.