Lo relevante de Thai Gardens, es que ofrece un menú de cinco entradas con ensalada, cinco platillos diferentes (a escoger), un acompañamiento de arroz y un surtido de postres por $345.

Los alimentos se preparan al instante y en un mismo platillo puedes combinar sabores agridulces, salados y picosos.

El trato personal en cada entrada es un plus que caracteriza a Thai Gardens. El ambiente es romántico y acogedor. Al entrar te envuelve una atmósfera musical del país asiático, por lo que se convierte en una experiencia única.

Híncale el colmillo a las brochetas bañadas en leche de coco. Ni Cleopatra se vería tan suculenta en semejante baño. Pero de fijo tienes que probar el pat thaï: los clásicos tallarines de arroz salteados con cebolla, soya y (a escoger) verduras, camarón o pollo.

Otras buenas opciones son el Khung Ob Woon Sen: colas de camarones, con setas vermicelli y jengibre, salteadas con ajo y salsa de soya sobre una cama de cabello de ángel. También el Kai Satee: finas brochetas de pollo marinadas en salsa de cacahuate y los filetes de res salteados con albahaca, cebolla, pimientos y chiles, siempre acompañados de arroz perfumado al vapor.