Muy a pesar de los sibaritas del mundo esta franquicia ha resultado ser muy exitosa, sobre todo las costillas de cerdo BBQ, las hamburguesas y algunos cocteles.

Con el tiempo adicionaron al menú éxitos como las cáscaras de papa y fusiones de pasta. A finales de los 80 la expansión mundial se consolidó.

En México es lugar común para festejos, entre la población ejecutiva, casi siempre entre la concurrencia se encuentra hombres con camisa de vestir y la corbata en la bolsa del saco.

El menú es siempre el mismo con algunas adiciones de temporada y especiales del bar. La porciones son abundantes y los precios no son precisamente moderados. Al final el ambiente convence (sobretodo si incluye un “luces de la Habana”, gigante).

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