Una palabra: volcanes. Dios del Taco… qué cosa más rica y al mismo tiempo tan peligrosa para las arterias. Tres tostadas con carne y queso fundido que puedes acompañar con aguas de sabores, o como dicta la tradición: una cervecita, que siempre se antoja después de una noche de copas.

Se agradece el amplio horario y sus combinaciones de bistec, costilla, chuleta… uuuuf. Y bueno, si tienes mucha hambre, hay un platillo de arrachera con guarnición, o unas ricas agujas bañadas en guacamole, la especialidad de la casa. Las tortillas están hechas a mano.