Porque lo rico y lo sano no están peleados, vale mucho la pena darle la oportunidad a Sana integral que se esfuerza porque veas que también sin carne se come sabroso. Puedes probar desde tamales, atole, milanesas, mole, huaraches y hasta tortas, las opciones son más ligeras y ninguna te hará decir guácala.

Si eres vegetariano o vegano este sitio es una gran opción para no aburrirte por comer siempre la misma ensalada sin chiste o el típico platillo acartonado. Incluso hay tacos de suadero por los que no sufrió ningún animal y engañan hasta al ojo más avispado.

El menú cambia diario para la comida y consta de 3 tiempos: el primero es una opción de ensaladas; el segundo, de sopas, y el tercero trae cuatro guisos de los que puedes elegir dos. Si vas con hambre acabarás saciado y ligero.

También hay servicio a la carta, servicio de cafetería y panadería. La cafetería está bien, no pretende gran cosa y el pan de caja es favorito de muchos que lo visitan frecuentemente. En la panadería además de panes, venden galletas y pasteles no sólo integrales sino incluso para los que no se ocupa ni un solo ingrediente derivado de animal.

En su tienda venden productos veganos a precios accesibles; podrás encontrar desde yoghurt, hasta jamón, queso, salchichas y carne -de soya, obvi.