Tres grandes se unen para abrir Puerto Getaría, un concepto gastronómico vanguardista basado en los grandes clásicos del País Vasco a cargo de tres chef del mismo origen: Igor Arregi (Kaia, desde el Cantábrico), Alberto Ituarte (Alaia, en San Jerónimo) e Iñaki Aguirre (Costa Vasca en la Nápoles).

El espacio resulta confortable y bien pensado, tan amplio que cada mesa tiene espacio suficiente para darle privacidad a las conversaciones, pero sobre todo la comida tiene un nivel de calidad como en pocos lugares de la ciudad.

La carta incluye pintxos como la casuelita de camarones, calamares y hongos al ajillo. No sólo es atractiva por los auténticos y suaves baby squid, sino por la perfecta cocción y balanceado sabor entre el ajo y el guajillo.

La ensalada con frutos secos viene en la porción correcta para compartir, el aderezo está balanceado entre ácido y dulce, los ingredientes de muy buena calidad resaltan por sí solos y lo mejor es que tiene suficientes frutos asados para acompañar a toda la ensalada.

El chuletón superó todas las expectativas, proveniente de Querétaro, se presenta en dos tamaños, el de 700grs. —para compartir—, es un ejemplo de lo que debería ser la carne. Jugosa, de sabor pleno y con la cocción justa. Se acompaña con papas y pimientos. Cada bocado es una delicia que se debe rematar con un gran postre. Y como las fresas con crema están de moda, la propuesta del sous chef Benjamín Eljure es la copa de fresas al vino con crema batida de yogurth y trozos de merengue seco. En la boca se sienten chispas de dulzor que culminan con el detalle ácido de los frutos.

Semejante experiencia no es barata, pero aquí gastar $500 por persona se olvida cuando se piensa que bienaventurado es el que pasa por Insurgentes y tiene a bien comer aquí; vale cada peso pagado.