Entrar a Papa Guapa es transportarnos a la década de los 50. Grandes lámparas, mesas tipo booth color verde pistache, una barra con bancos altos y una pantalla antigua proyectando películas o videos de la época se encargan de ello. Y claro, no pueden faltar las canciones que nos remiten a las crinolinas y los grandes copetes al estilo Elvis Presley. 

El menú consta de más de 10 papas rellenas al horno y cada una lleva el nombre de alguna celebridad del cine, la televisión o la música. Hay para todos los gustos. Para los que comen carne, una buena elección es la Papa Ulina Rubio –sí, en alusión a la chica dorada– con alambre de carne de res y queso. Para los vegetarianos, está la Papa Hepburn –inspirada en la actriz Audrey Hepburn–, rellena de vegetales asados a la plancha con aderezo de pesto y queso de cabra. Y para los que gustan de aventurar el paladar, no hay mejor opción que la Papa Monroe –creada en honor a la sensual Marilyn Monroe– preparada con camarones y queso. 

En su barra de bebidas casi todo viene en grandes proporciones. Por ejemplo, las aguas del día son servidas en vasos de a litro, al igual que los cocteles con vodka y ron. El martini es presentado en una copa de aproximadamente 15 cm de ancho y 18 de alto. Las malteadas son las únicas que conservan un tamaño decente, por llamarlo de algún modo.

Cabe mencionar que el servicio es bastante bueno. Los meseros siempre están de buen humor y al pendiente de lo que necesites. Además, es común ver entre las mesas al dueño del lugar, Miguel Morales, quien incluso también la puede hacer de chef o barman.