En La Torre de Don Quijote encuentras cocina mexicana con platillos que llevan nombres de la obra de Miguel de Cervantes Saavedra. La especialidad son los chiles en nogada y hay todo el año. Para botanear pide una chistorra a la Sancho con queso fundido, tortillitas de harina y guacamole. Luego una ensalada Dulcinea preparada con lechugas, queso panela, manzana y nuez aderezada con frambuesa al chipotle. Y finaliza con un molcajete de arrachera, cecina, bistec, chorizo, nopales y queso blanco, o bien con un chile azteca, relleno de huitlacoche.

El bar maneja coctelería clásica, destilados y fermentados. El edificio donde se encuentra La Torre de Don Quijote se construyó especialmente para el restaurante en 1991, por lo cual resulta muy cómodo y tiene un estilo colonial contemporáneo; es tan atractivo que ha sido rentado para filmar telenovelas en varias ocasiones.

Por su cercanía con hospitales, entre semana verás comiendo ahí a muchos médicos y oficinistas, mientras que el fin de semana el ambiente es más familiar y es que el toque casero de su comida atrae clientela desde temprano para desayunar unos chilaquiles o unos huevos divorciados con una salsas estupendas. Además, es un sitio muy tranquilo para conversar a gusto.