En el hipster corazón de la Condesa, en una esquina, para que se vea o por lo menos se antoje al pasar, está la Flautería. Si dudaras si venden flautas de comer o para tocar en primaria, el logotipo de una flauta macho con un sombrero y bigotes te lo aclara. Eso sí, el pobre está un poco bizco; no te fijes y pásale.

Ya habrás adivinado la mitad y la especialidad del menú, flautas -no tacos dorados, esos son más chicos. Hay de pollo, barbacoa, queso, papa con queso, frijol con queso y de papa con chorizo, ¿qué tal les quedan? Muy bien, sabrosas, por eso siguen ahí. La otra mitad del menú son consomés y enchiladas. Si vas en un día que se te antoje todo, puedes pedir paquetes que te incluyen al menos dos de estas opciones y no es caro.

Si se te pasó el día de mercado por tu casa o no llegaste a la feria por flautas, este es tu lugar. Y si nomás se te antojó una porque te hizo ojitos, o porque vida sólo hay una, o porque hace mucho no te dabas una, éntrale, también venden por pieza.

Para acompañar hay aguas frescas de sabor y refrescos. De postre tienen un cumplidor y nada excepcional flan casero, no llamará tu atención, pero te da el dulce cierre de tu comida. Es bueno, bonito, barato y sin ninguna pretensión que darte flautas bien hechas.