Ubicado dentro de un antiguo edificio en el Centro Histórico, esta casa cuenta con una terraza que vale mucho la pena visitar pues su vista te permite disfrutar de la Catedral y el Templo Mayor, mientras te saboreas lo mejor de México.

Disfruta de la alta cocina mexicana con algunos de sus más famosos platillos, y haz espacio porque hay muchos imperdibles. Para empezar los tacos de carnitas de pato estilo Michoacán; pato confitado con naranja y hierbas de olor servido con tortillas hechas a mano. De segundo una sopa de cilantro con queso panela y julianas de tortilla, y para el plato fuerte no podemos no recomendar la especialidad de la casa: gallinita en mole de mango.

Obviamente, también se recomiendan los pescados pues, al fin y al cabo, esta es la Casa de las Sirenas. Péscate el filete de róbalo con salsa de almejas y esquite o el de huachinango con camarones y champiñones.

De postre el flan de elote de la casa, los gaznates de higo al anís o el pan de elote con salsa de azafrán y helado de turrón. Cualquiera de ellos será una novedosa y dulce experiencia.

A la hora de la cuenta lo único que te piden a cambio es… ¡tu voz!, pero vale la pena.