En sus inicios, cuando abrió esta auténtica joya yucateca en la colonia Del Valle, la idea era que cualquier platillo tuviera un precio fijo. No importaba que fuera cochinita en tacos o panuchos, frijoles con puerco, mucbipollo o papadzules; si era yucateco y estaba en la carta tendría un costo de $9.99. Pero esta bella intención se convirtió en una bomba… de tiempo.

Gracias a la inflación fue imposible mantener este precio para todo el menú, así que lo único que quedó fue el nombre y que todo costara cierta cantidad más 99 centavos.

En este lugar la cochinita suele ser una misma, porque tienen tan buen sazón que parece imposible parar de comer. Las porciones son chiquitas y la cola para entrar es larga, pero una vez que pruebas su sopa de lima ($42.99), su plato estrella, todo cobra sentido.

Sigue la ruta de la cochinita pibil: en taquitos (3 por $37.99), en panuchos (3 por $44.99) y en orden completa con frijoles ($54.99). O bien, date un festín de platos yucatecos como el taco queso relleno ($32.99) o el rico pavo en escabeche ($56.99). Según el día, hay platillos especiales, pero por nada del mundo te vayas sin probar su horchata.

Como parte de la decoración notarás que distintas personalidades se han inmortalizado al echar la firma en una de las paredes. Pero no te preocupes porque hablamos de manera literal, pues puedes encontrar las rúbricas de las personas célebres en distintos ámbitos que se han manchado la camisa con una de las cochinitas más sabrosas de la ciudad.

Se llena mucho pero no desesperes. Te tardas menos en pasar que en terminar de chuparte los dedos.