Por: Javón Tragón

Más de 15 opciones que van desde carne, pollo, embutidos hasta menudencias y verduras. Todo depende de tus gustos —incluso de tus disgustos—: si no toleras el hígado o la moronga, intenta probarlos aquí, es muy probable que puedas romper tus prejuicios. Con cada taco sirven guarnición de arroz, frijoles, guacamole o queso. Las aguas son combinaciones como naranja con piña o guayaba con limón. El trato cordial y la serenidad zen de Gustavo hacen más grata la visita. Ambiente de convivencia entre oficinistas, vecinos y escenosos de los alrededores. No en balde ostentan su menú, pegado en la pared, en español, inglés y francés.