El Bajío Azcapotzalco es un lugar lleno de artesanías colgadas en las paredes que dan un ambiente muy colorido, y con grandes mesas para sentar a familias enteras. Por debajo de la superficie es una auténtica fonda y, según los expertos, es de lo mejor que hay en su género.

De entrada llegarán a tu mesa tostadas y tortillitas esponjadas hechas a mano, además de salsa verde, roja y negra. Ésta última proveniente de Oaxaca, y hecha con chile chipotle meco y piloncillo. La particularidad de ser dulce y picosa al mismo tiempo la hacen única.

Para empezar tienen empanadas de plátano rellenas de frijol, suaves sabores llenos de textura. Lo dulce y lo salado se mezclan en la boca. Son recomendables las tortitas de huauzontles, rellenas de queso fresco y cubiertas de salsa de jitomate. La salsa es ligera y acidita pero trae vida a la sutileza del queso y de los huauzontles.

De plato fuerte, lo mejor son las increíbles carnitas, hechas por los carniceros de Michoacán. Llevan cebolla y jitomate, y están cocinadas en cerveza y tequila. La carne es increíblemente suave y jugosa. Pero ojo, si eres especial para comer pide tus carnitas de pura maciza, si no te llevarás la sorpresa de encontrar cuero, nana, buche y quién sabe qué más.

Si aún no estás satisfecho y quieres cerrar con broche de oro, un increíblemente dulce pastel de cajeta que te dará suficiente energía para el resto del día.