Lo primero que va a llamar tu atención cuando llegues a este sitio es la barra circular ubicada al centro, que además de verse espectacular, notarás que está muy bien dotada, con una amplia variedad de vinos y licores.

La atmósfera del espacio está determinada por una iluminación vaporosa y esa suntuosidad tan característica de la cultura oriental. Así pues, el ambiente resulta por demás propicio para disfrutar tus platos predilectos de la cocina china, aunque también puedes optar por un platillo proveniente de otras latitudes, como serían… ¿unos tacos de cochinita? Pues sí. Por sorprendente que te parezca, Dragon House Zhu decidió diseñar un menú así, ecléctico, llevado fantásticamente a la realidad por los chefs Xuefeng Li, de origen chino; y Pedro Tlatelpa, mexicano.

Entre los imperdibles, hay que subrayar los camarones cantoneses bañados en salsa de ostión, la langosta kum pao y el tradicional pato pekín, además de una interesante variedad de costillas con las que debes tener cuidado, ya que fácilmente pueden hacer que pierdas el estilo. ¿Un postre para terminar? Bueno… debes saber que el strudel de manzana no tiene desperdicio.

Dragon House Zhu es una buena alternativa tanto para una comida con amigos o con la familia como de negocios, ya que cuenta con diversos salones que pueden ajustarse a cualquier ocasión; incluyendo dos salas exclusivas para eventos especiales, como cumpleaños o cenas corporativas.

Para beneplácito de los fumadores, el restaurante cuenta con una terraza bastante amplia, agradable y con muy buena ventilación.