Como amante de los verdaderos cupcakes (esos pastelitos esponjosos con betún cremoso, comos los de Magnolia Bakery del West Village de Nueva York, la meca del cupcake que figuró en uno de los episodios de “Sex in the City”) me dio mucha alegría cuando me enteré de la apertura de un localito de cupcakes en la Condesa.

El lugar se llama Cupcakes by Tom (Chilpancingo 35-6, Condesa, 5564-8459); una joyita medio difícil de localizar en la colonia: escondidito y fuera de todo los corredores gastronómicos de la calle Michoacán o del Parque México.

Su propietario es Tom Grant, un canadiense que, cansado de no encontrar cupcakes frescos y caseros como los de su tierra, dejó todo para abrir su propio local; en el que también vende una variedad de muffins, lattes y chai´s (té de especias endulzado y servido con leche, que aquí preparan especialmente bien) .

Hay unas tres mesitas para quienes gusten tomarse un cafecito y degustar estas delicias. Los cupcakes y muffins hablan por sí mismos: salen divinos con la masa perfectamente esponjosa (o como dicen en inglés moist, un calificativo para el que no encontré la traducción justa en español).

Mis favoritos son el de chocolate, servido con trocitos de chocolate y betún de chocolate intenso; el de zanahoria, pasas y nuez con betún de queso crema endulzado (como el del verdadero cheese cake) y el “red velvet” con betún de vanilla, con la dosis justa de azúcar y mantequilla que caracteriza al auténtico betún de vanilla).

Tom me contó que cocinan, sólo la producción de un día, lo que asegura la frescura de los muffins y cupcakes. Se los recomiendo por si tienen un antojito dulzón y también para pedidos especiales, para fiestas infantiles, bodas, cumpleaños, etcétera.

No me cabe duda de que si Carrie Bradshaw los probará ¡se volvería fan también!

Facebook.com/pages/Cupcakes-by-TOM

Twitter: @cupcakesbytom